Menu

Informe de Coyuntura. Marzo 2017

Informe de Coyuntura

Marzo 2017

 

FOCUS ESPECIALES TRABAJADOS EN ESTA EDICIÓN
  • LA PRODUCTIVIDAD DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
  • DÉFICIT PÚBLICO
  • INDICADORES DE LA EMPRESA EXPORTADORA
  • ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD REGIONAL

Los precios internos están creciendo en España y Cataluña a mayor ritmo que en el conjunto de la Eurozona. La economía necesita mitigar la pérdida de competitividad respecto de los socios europeos.

La economía necesita invertir la tendencia de pérdida en su competitividad respecto de los socios europeos. Aunque el nuevo año comienza con una economía en pleno proceso de recuperación y con buen crecimiento del empleo, quedan aspectos que deben ser corregidos, como la alta tasa de paro -y asociado a ello los problemas de desigualdad social en gran parte-, la gestión de las finanzas públicas o la productividad de la economía. Estos puntos se destacan en informes como el Semestre Europeo 2017 de la Comisión Europea o el Índice de Competitividad Regional, que realiza también la Comisión Europea y que presentó hace pocos días y en el que se constata que la economía de Cataluña ha bajado del lugar 142 al 153 (de un total de 263) en cuanto a nivel de competitividad. De hecho se inscribe en la tendencia generalizada de todas las regiones españolas excepto Madrid y el País Vasco, que se encuentran por debajo de la media europea y que en el último sexenio, especialmente las regiones mediterráneas, han sufrido un descenso de competitividad remarcable. En este sentido, y según el análisis de los últimos indicadores, es importante para la economía vigilar la competitividad-precio frente a los socios europeos, dado que los precios internos están creciendo a mayor ritmo que en el conjunto de la Eurozona. Esto se debe a que a la variación coyuntural de los precios de los productos energéticos repercute con más intensidad en el IPC español. No hay que olvidar que incrementos salariales no sustentados en un avance de la productividad de la economía frenarían la expansión del empleo, que debe ser uno de los principales objetivos a cumplir por el conjunto de actores sociales y el gobierno. Las últimas previsiones señalan que el crecimiento económico mundial continuará en los próximos años y, concretamente, se espera que la actividad económica repunte en el 2017, dado que ha mostrado gran resiliencia frente a un escenario internacional más incierto. En Europa, los indicadores de confianza, actividad y paro se muestran favorables, aunque se mantiene la cautela en los pronósticos a medio plazo. En este sentido, es importante considerar que muchos de los factores que en 2016 han contribuido a dar un mayor dinamismo a la economía europea, irán perdiendo impulso. Por ejemplo, el precio del petróleo se estima que seguirá subiendo gradualmente tras el acuerdo para contener su producción el pasado mes de noviembre. En España y Cataluña, se prevé un crecimiento del PIB más moderado en 2017 debido al agotamiento de los denominados vientos de cola, pero aún así seguirá siendo superior a la media europea. El balance entre la contribución de la demanda doméstica y exterior será más equilibrado, aunque el saldo comercial se verá en cierta medida afectado por el incremento en el precio del petróleo. En este contexto, no hay que abandonar las reformas que sigue necesitando la economía española ni iniciar una contrarreforma. La lucha contra el déficit público no debe combatirse con una visión limitada a corto plazo, elevando la carga impositiva a las empresas o eliminando la inversión pública. Por el contrario, es fundamental abordar este desafío desde un enfoque estructural, promoviendo reformas imprescindibles como la inversión en infraestructura productiva que supone el Corredor Mediterráneo.

X
X