La Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC) y Foment del Treball celebren que el gobierno de Cataluña pase a la acción y solicite formalmente al Comité Internacional Olímpico (COI) iniciar las negociaciones para la candidatura olímpica de Pirineos – Barcelona 2030. El presidente Pere Aragonés así lo ha hecho en una carta formal enviada al COI donde explica que es «una oportunidad de ir de la mano del consenso social y territorial que debe permitir desarrollar los compromisos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas».
En efecto, esta es una reivindicación que ambas entidades reclaman desde hace mucho tiempo. Desde la Patronal, Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, ha liderado la apuesta como una de las prioridades del país en el marco de la ampliación del aeropuerto de Barcelona. Desde el mundo del deporte, Gerard Esteva, presidente de la UFEC, ha pedido de forma reiterada el consenso de todas las administraciones y que el sector deportivo recupere su papel estratégico y de motor como sector. Ambos dirigentes hacen un llamamiento también para sumar el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona para hacer más fuerte el consenso de todas las administraciones: el Estado, la Generalidad de Cataluña y la ciudad que debe liderar esta cita deportiva.
Esta carta representa el disparo de salida, pero antes se tendrá que hacer una consulta con el territorio tal y como está recogido en el pacto del actual gobierno catalán. «Estamos preparados para ponernos a trabajar porque el mundo del deporte hace tiempo que lucha por este proyecto», asegura Esteva. «Tenemos programas de tecnificación para que nuestros deportistas estén bien preparados, ahora pero necesitamos urgentemente instalaciones de hielo en nuestra casa para llegar con garantías al 2030», añade. Desde la UFEC, su presidente también destaca que «será un proyecto sostenible en el ámbito económico, ecológico y social».
Por su parte, David Tornos, secretario general de Foment del Treball afirma que la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 «es un proyecto con capacidad de aglutinar consensos, movilizar ilusiones y energías y continuar con los proyectos transformadores de la ciudad de Barcelona, que es reconocida en todo el mundo por los valores que representa del olimpismo».
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