Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE llegaron a un histórico acuerdo sobre un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros para apoyar a los países más afectados por la pandemia, que incluye hasta 390.000 millones en transferencias directas y 360.000 millones en préstamos, así como un presupuesto de 1,074 billones para los próximos siete años.

Se trata de un paquete financiero sin precedentes, de 1,8 billones en total, que permitirá a la Comisión Europea emitir deuda común en los mercados con el objetivo de financiar el plan de recuperación, utilizando como aval el presupuesto de la UE.

España podrá recibir hasta 140.000 millones, 72.700 millones en forma de subvenciones y el resto en préstamos a devolver.

El instrumento a través del cual se desembolsará la mayor parte será el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dotado con 672.500 millones de euros. El 70% de las ayudas se comprometerá para los años 2021-2022.

Los planes nacionales de reformas serán aprobados por mayoría cualificada entre los 27 y los desembolsos posteriores dependerán del cumplimiento de una serie de objetivos preestablecidos. La CE evaluará si se han cumplido estos objetivos, aunque excepcionalmente uno o más Estados miembros podrán elevar la cuestión a una cumbre de líderes y paralizar durante tres meses el desembolso de las ayudas si considera que uno de los países beneficiados no ha hecho las reformas y ajustes prometidos.